LA EDUCACIÓN DE NUESTRO MOMENTO
La
actualidad educativa de nuestro país se está viendo constantemente afectada por
decisiones y cambios continuos que afectan tanto a su funcionamiento como al
enfoque que se le está dando de cara al futuro.
Es bien
sabido, que la crisis actual está afectando muy negativamente a todos los
niveles de la sociedad; y más todavía aquellos puntos o pilares sobre los que
se fundamenta nuestra sociedad actual, siendo uno de éstos la educación.
No solo se están llevando a cabo recortes
presupuestarios o modificaciones en los mismos, para así poder alcanzar las
exigencias que Europa nos esta imponiendo para poder llegar a “fin de mes”, sino
que esto también, está afectando o modificando el enfoque que se le está dando
a la educación de este momento, ya que esta no solo se ve afectada por la
crisis, sino también, por las exigencias o vicisitudes del momento por el cual
estamos pasando en estos instantes. Así pues, la educación se está viendo
alterada por las necesidades sociales y estatales del momento. ¿Qué quiero
decir con esto?, pues que como consecuencia de la situación actual las
necesidades laborales de nuestro país han cambiando y por lo tanto, y yendo de
la mano, los estudios.
Esto ha generado, que la demanda de personal
cualificado haya disminuido como consecuencia de la falta de demanda laboral
por parte de empresas que se dediquen a sectores productivos, es decir,
industria; que a mi opinión es lo que le hace falta y en gran medida a nuestro
país, ya que a lo único que nos hemos dedicado en los años de bonanza ha sido a
construir viviendas como locos que irónicamente muchas de ellas están vacías. Tendríamos
que haber aprovechado “los tiempos de vacas gordas” para haber potenciado
nuestra industria o lo que es lo mismo nuestra producción, pero nos hemos
dedicado a la creación de obras faraónicas sin sentido y razón, que ahora
muchas de ellas se convertirán en piezas de museo del despilfarro y de la
vergüenza.
Para
hilvanar un poco lo anteriormente dicho con nuestra situación educativa actual
es muy sencillo. La bajada de demanda de personal cualificado por parte de las
empresas como consecuencia de la crisis es debido a que éstas reduzcan sus
costes haciendo que cierren filas y de esta forma se mantengan a flote;
mientras que aquellas que les ha sido imposible capear el temporal se han visto
arrastradas por la vorágine de la tormenta que nos está azotando. Esto supone
que en función de las necesidades del momento, la educación se enfoque de un
modo u otro. Así pues, el acceso a las carreras universitarias se vea afectado
en función de aquello a lo que el país necesite o demande, provocando que
muchos estudiantes no puedan realizar aquellos estudios que deseen como
consecuencia del efecto oferta-demanda, quizá que esto genere que el acceso a
determinadas carreras sea más duro y difícil, para de esta forma reducir el
número de personas cualificadas en una labor determinada y evitar al mismo
tiempo que se produzca lo que se denomina como “fuga de cerebros”.
También
otro efecto colateral que podría llegarse a dar, aunque supondría por parte del
Gobierno atentar contra un derecho de los ciudadanos y una obligación en si
misma por parte del mismo, que es la de dar una educación y formación de
calidad a su población, sea que las universidades se privaticen para así
reducir costes, provocando que los estudios superiores en nuestro país
volviesen a ser de carácter elitista y solos aquellos que tuviesen un respaldo
económico aceptable pudiesen permitirse una formación más especializada. Pero…….
si esto llegase a suceder, ¿qué pasaría con todo aquel dinero que se ahorraría
en la inversión en universidades?, ¿sería destinado a mejorar y atender las
necesidades de la educación pública, gratuita y obligatoria?, ¿sería destinado
para becas y ayudas para estudiantes?.
Creo
que si se llegase hasta este punto supondría un retraso no solo en los derechos
y deberes de los ciudadanos, sino también para el propio país. Pero lo que sí
está claro que estamos en un momento de nuestras vidas en que nos tendremos que
esforzar más para conseguir nuestras metas, ya que ahora, y como consecuencia
de la mala gestión que se ha llevado a cabo, tengamos que tratar de encontrar
soluciones que nos permitan afrontar de la mejor manera posible la situación
actual.